y a nosotras desde niñas nos acostumbraron a escuchar que enamorarse es convertirse en princesa de cuento de hadas.
Pero el amor es algo más complejo, un proceso que nos hace buscar a otros para acabar encontrándonos a nosotros mismos:
Caminamos y sólo vemos calles vacías,
puertas cerradas y carteles de prohibido el paso,
nos proponen besos a cambio de silencio,
pero no nos sirve y seguimos haciéndonos preguntas.
Hasta que sucede. El amor aparece por sorpresa donde menos lo esperábamos
y de pronto se hace primavera en pleno diciembre.
Volviendo la vista atrás
recordamos decepciones que nos hicieron hacer pactos con nuestro destino.
Sonreímos.
Y a continuación respiramos profundo mientras tarareamos esa canción que dice que el amor está en el aire.
Todas las imágenes son propias. París, noviembre 2012.