Gominola Nº 1 - Besos

Sorprender a un niño y una niña vestidos de uniforme dándose un beso largo, lento, húmedo -como los de las películas- a la salida del colegio.

Compartir sala de estudio con dos alumnos de Derecho que se mueren de la risa mientras se comen a besos entre artículo y artículo del Código Civil.

Tus vecinos sonriendo de camino al ascensor porque te encuentran todas las noches despidiéndote con besos en el portal.

"Cuando tenemos el pelo mojado nos prestas tu secador...¡¡ y nos dejas maquillarnos en tu baño!!"

Es tan genial tener una colección de hermanas pequeñas...

Ilustraciones

¿Te cuento un secreto?
Hace tiempo ya que había pensado en ese como el sitio perfecto para dibujar lo que no tengo intención de dibujar.

Gourmandises

A veces descubro pequeños placeres en historias de todos los días.
Cuando descubro instantes perfectos en cosas cotidianas no puedo evitar pensar en gominolas.

Click

Carla estaba radiante, de un tiempo a esta parte necesitabas gafas de sol para estar cerca de ella porque desprendía luz.

Enrollaba distraída un mechón de pelo en el dedo índice de su mano derecha siguiendo una cadencia especial, difícil de reproducir, cuando de repente dijo:

- Mia... ¡mi vida es igual que un anuncio de Coca-Cola! -.

Hidrópica

He bebido mucho. Muchísimo.
Todavía tengo sed.
Estoy algo mareada; me preocupa la resaca si pierdo el control.
Disfruto de cada sorbo.
Quiero más.
No estoy acostumbrada, terminaré por perder el conocimiento.
Sabe dulce y está frío.
Soy adicta.
Ni siquiera el vértigo es capaz de hacerme soltar esta copa.

"Date la vuelta conmigo y abrázame."

Me chifla el champagne con zumo de naranja.
Corro peligro de intoxicarme con Vitamina C.

"Mira tu móvil, creo que te ha llegado un mensaje..."

En las noticias dicen:

"En Valladolid hoy a las diez de la mañana la temperatura era de cinco grados bajo cero..."

Y la sonrisa culpable que se instala en mi cara mientras sigo mirando el informativo desprende muchísimo calor.

'+1 Agregar como amigo'

Ayer empecé la mañana llorando.
Lloraba suave, despacito, prestando atención a cada lágrima que me recorría la mejilla.
Estaba triste, pero era una tristeza cálida, acogedora.

Te escribí.
Lo echaba de menos -sigue siendo raro no explicarte cada minuto de mi vida, aunque reconozco que me siento mucho mejor desde que no doy explicaciones-.
Sé de sobra que es fácil que esas dos cuartillas vayan directas a la papelera de la oficina.
Sé de sobra que ahora mismo te gustaría poder hacer eso mismo conmigo.

Pero todavía me quedan esperanzas de que un día como otro cualquiera me regales la oportunidad de empezar la mañana sonriendo porque habrás decidido que ha llegado el momento de quitarme la cruz, porque habrás asumido que el cariño no se acaba porque sí y cuando uno quiere, porque habrás entendido por fin que con nadie tiene más sentido que conmigo el botón de "Agregar como amigo".

"Cuando puedas mira hacia el este y acuérdate de mí."

En ese mismo momento pasaron muchas cosas a la vez: una ráfaga de viento me levantó la falda y revolvió las nubes, la chica que esperaba conmigo al autobús me miró entre intrigada y envidiosa no sé muy bien por qué, una moto aceleró justo al pasar a mi lado poniéndome la carne de gallina y de repente vi que algo brillaba en el suelo.

Había encontrado la segunda pista; una llave muy pequeña, plateada.

Sonreí con mi fantástica sonrisa culpable al acordarme del dado diminuto que apareció sin avisar en la puerta de mi casa para avisarnos de que habíamos superado el primer nivel.

Y dijiste desde el otro lado del teléfono: -¿Ya la has visto? ¡Hoy la luna está enorme!-

Variaciones II

Carla y Mia paseaban, aunque había tanta niebla que casi no se veían.

Mia tenía la mirada perdida y hablaba en susurros, Carla se limitaba a saborear en silencio su nueva sonrisa culpable.

Cuando estaban a punto de entrar en su cafetería -que habían hecho suya a base de febreros, junios, Colacaos calientes, Nesteas con mucho hielo, videoclips, documentales, carcajadas, lagrimillas y, por encima de todo, toneladas de apuntes- Mia dijo:
- ¿Te acuerdas de lo de las señales? Creo que voy a empezar a plantearme su veracidad, su importancia y, sobre todo, el efecto de las circunstancias paralelas.

Carla respondió:
- Me parece una idea brillante, yo empezaría buscándolas en tu i-pod y comería galletas para interpretarlas mejor.

Se dieron un par de empujones cariñosos riéndose como niñas al comprobar que él seguía como siempre tras la barra. Cuando se sentaron en la mesa, Mia adoptó una actitud resuelta y abrió el azucarillo con determinación.
- Te digo más: He decidido que a partir de ahora en mi vida está prohibido prohibir lo inoportuno, lo enigmático y las razones irracionales.

Carla le dio un beso en la nariz y mordió muy despacito, disfrutando del momento, un bombón de praliné.
- Yo últimamente me he dado cuenta de que en algo inoportuno suele esconderse una oportunidad, de que hay algo magnético en lo enigmático y de que lo más razonable es hacer caso a lo irracional.

Y disfrutaron juntas de ese café que tanto echaban de menos.

Sparkle

No te lo crees porque no sé hablar en absolutos, pero sé que algunas veces me dejas absolutamente sin habla.

"Crear, construir, hacer cosas..."

La diferencia está en pasar cada vez más tiempo juntos o comprobar que cada día que pasa estáis menos tiempo separados.

Podría sobrevivir a base de ensalada de tomate y botellas de semidulce.

Rebecca - 1940

Es increíble cuando llegas a la conclusión de que, despacio o deprisa, la vida da vueltas como un anillo sobre su perfil y decides que no te asusta la velocidad.

Es increíble cuando brindas con champagne sin celebrar nada en concreto y soplas velas rosas por el mero placer de pedir deseos.

Es increíble cuando los besos saben a fresas con nata y el tiempo se mide en instantáneas de 13x18.

Y de la noche a la mañana los pequeños detalles te han vuelto creyente de lo increíble y no puedes evitar repetir como un mantra: besos, velocidad, champagne...

"Haz lo que dice la canción."

Silver moon's sparkling, so kiss me...

Álbum

"Quiero que estés siempre a mi lado, no que vayas detrás de mí."
(Quiero cocinar un bizcocho y que comprobemos juntos si ya está suficientemente horneado.)

"Quiero que entiendas una cosa: [...] es tan sólo otra manera de decir [...] ."
(Quiero que en mi dormitorio huela a tierra mojada.)

"Quiero una cámara y un viaje sólo para fabricar recuerdos contigo."
(Quiero organizar unas copas en casa para tus amigos y mis amigas.)

"Quiero que sepas que nunca será suficientemente cerca."
(Quiero meter leche entera en el carrito de la compra.)


"Te quiero."
(Te quiero.)

01032009

Cada vez me ponen más nerviosa los escaparates llenos de libros que nunca podré leer...

(Y lo que yo no sabía era que tan sólo me habían dado un folleto para que hiciera tiempo hasta que terminaran de editar para mí el libro que cerraba la colección.)

"No todo el mundo utiliza el verbo 'enervar'..."

Hoy he descubierto una gran verdad:
El mejor regalo del mundo no es más que un objeto cualquiera si no tienes a quién entregárselo, pero cualquier cosa es susceptible de convertirse en regalo si encuentras a la persona adecuada para recibirlo.

Magia

Ya era 6 de enero, así que buscamos a los Reyes Magos por las escaleras.
En vista de que Sus Majestades no aparecían, decidimos hacernos montones de regalos.

A la altura

Es absurdo, pero esta mañana me pareció absolutamente justificable ponerme unos zapatos con 13 cm de tacón para comer con una amiga y hacer compras de Navidad bajo la lluvia.

"Nunca te regalaré un reloj."

Si te hubiera preguntado por qué, sólo habrías sonreido.
No me molesté siquiera en preguntar porque había entendido de sobra lo que querías decir.

Amigas que te regalan bombones cuando pasas tragos amargos.


Amigas que siempre contestan al teléfono diciendo ¡¡¡¡¡Amooooooor!!!!!  con la voz rebosando cariño.
Amigas que combinaban terriblemente mal la ropa hasta que tú llegaste a sus vidas y no tienen ningún pudor en reconocerlo.
Amigas que se saben absolutamente todos los cotilleos de la ciudad pero que nunca divulgarían tus secretos.
Amigas que cruzan contigo el país de punta a punta en un viaje absurdo y agotador para sobrevivir a anfitriones terribles, copas con los vecinos sin salir de la cama, duras horas de trabajo no reconocido y una larga serie de contingencias... pero que hacen que la experiencia merezca la pena sólo por el hecho de haberla compartido.
Amigas cuyas madres se hacen amigas de tu madre y que, a partir de ese momento, están más al día de tu vida por vía materna que por canal directo.
Amigas con un paso de baile mítico que adoras imitar.
Amigas que duermen como marmotas y se despiertan con el pelo húmedo porque tienen el dormitorio a 45ºC.
Amigas que saben que tú también pides el café con leche, en taza grande, corto de café -aunque ellas lo tomen con sacarina y tú con azúcar-.
Amigas que viajan con un botiquín digno de un traficante y un volumen de equipaje a la altura de un refugiado.
Amigas que te mandan un privado contándote lo que han soñado esa noche y te provocan un ataque de risa que te hace salir corriendo del despacho ante la asombrada mirada de tu compañera de trabajo.

Amigas que te escriben postales sólo para decirte cuánto disfrutan viéndote sonreir.

(Facebook no tiene grupos suficientes para decirte cuánto te quiero y la suerte que tengo de que seas mi amiga.)

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"¡Mola, es como tocar un botón!"

Darte cuenta de que estás empezando a memorizar cosas del otro al tiempo que él graba para siempre pequeños detalles tuyos asusta bastante, pero sienta tan bien...

"No pienso perderme un solo minuto, te voy a hacer una foto todos los días."

Y mientras lo decías te brillaban los ojos...

Vértigo

Cuando te pasan cosas importantes puedes reaccionar de dos maneras: asustándote hasta el punto de creer que te vas a desmayar porque te supera el peso de la situación o permaneciendo ajeno a las circunstancias porque no eres capaz ni siquiera de asimilar la magnitud de lo que te rodea.
Yo me tambaleo entre las dos orillas y, dependiendo del rato, me puede el vértigo o procuro dejar la mente en blanco.
Pero -aunque, siendo sinceros, estoy bastante asustada- no puedo evitar pensar con esa sonrisa culpable que tan bien me sienta últimamente que no va a pasarme nada porque tengo una fuerza especial que tira de mí y con la que puedo contar aquí y en Canadá...

2011

Cambiar de año es dar un paso hacia adelante; tiene que ser un paso firme, decidido... y debería ir acompañado de una enorme sonrisa.
La fuerza de la costumbre suele llevarnos a andar por andar pero, como el suelo que piso ahora es más bien inestable,esta vez me he propuesto ir con cuidado y prestando mucha atención a cada paso.
Despacito y poco a poco llegaremos donde queramos...