Let it be, Let it bleed. Y sin embargo...

Buscando respuestas a las preguntas que aún no me había hecho a mí misma, me encontré con los Beatles y me enseñaron que a veces es mejor dejar que las cosas ocurran sin más, a su manera.

Poco más tarde, los Rolling me enviaban mensajes encriptados que yo apenas comprendía; intuyo que querían hacerme entender que, para llenarse, es imprescindible vaciarse previamente por completo.

Hoy tengo una cita con Sabina, pero se retrasa y le espero tomando un té americano.